Sin los otros no podemos ser nosotros mismos
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Con María en casa
Roma (Italia). En el artículo 11 de la Carta de Identidad de la Familia Salesiana se lee: “Don Bosco, habiendo experimentado en la fundación y desarrollo de su obra que “María lo ha hecho todo”, también con intervenciones extraordinarias, dedicó la naciente Congregación a la Virgen con el título de Auxilio de los Cristianos. Recibiendo después de María la inspiración de fundar el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, quiso que éste fuese un “monumento vivo” de su gratitud a la Auxiliadora”.
Esta especial referencia a María señaló profundamente la identidad carismática y salesiana del Instituto. Don Bosco construyó un monumento con “piedras vivas” y un nombre preciso: Hijas de María Auxiliadora. Un monumento vivo, dinámico, creativo, en continua expansión, capaz de incidir en la sociedad y en la Iglesia, haciendo “un gran bien” a las jóvenes y a los jóvenes. Las FMA, por eso, están llamadas a ser como ella “auxiliadoras” entre las jóvenes y los jóvenes, con una mirada privilegiada hacia los más pobres que esperan esperanza y confianza en la vida (cf C 4 e 65).
Haberlo iniciado todo con María, en la sencillez de la fe de Don Bosco, nos empuja hoy a crecer en esta confianza absoluta en María, que nos asegura Su presencia como Madre de la Iglesia y de la Familia Salesiana. Las palabras que don Bosco dirigió a las FMA, en su último encuentro en Nizza Monferrato en el 1885, María camina en esta casa (cf Cronohistoria V, 51-52), evocan una realidad, una certeza radicada en la fe y en el carisma salesiano, una experiencia vivida que dura en el tiempo. En Mornese María acompaña a la joven Main y la guía, sobre todo en la incertidumbre por su futuro, hacia un nuevo horizonte de la misión: cuidarse de las chiquillas pobres dándole una consigna precisa, “A ti te las confío”. María es amada, conocida, implorada e imitada sobre todo en la contemplación de Jesús que por Main y sus amigas se transforma en caridad activa: “enseñaremos a coser a las chicas con el fin principal de hacerlas buenas y de hacerles conocer al Señor”.
María está presente como protectora, guía e inspiradora en el ayudar a vivir la fuerza generativa del carisma mornesino en el hoy de la historia. “María camina en cada Casa nuestra. Una certeza que nos da ánimo siempre, sobre todo en las dificultades que pueden poner los desafíos de la misión, y varios contextos relacionales y sociales, las enfermedades. María camina en cada Casa nuestra. Una certeza que nos da alegría, nos hace acogedoras y amables, audaces” (cf Mensaje de Madre Chiara Cazzuola, 8 diciembre de 2022)
El 5 de agosto de 2022 el Instituto FMA celebra el 150º de Fundación, una oportunidad de renovación y de revitalización vocacional y misionera, un compromiso a continuar viviendo la fuerza generativa del carisma de don Bosco, vivido en femenino en Mornese y en Nizza Monferrato de modo creativo y genial, por Madre Mazzarello y por las primeras comunidades de Mornese, junto a las jóvenes y a las colaboradoras laicas. La presencia de María en el Instituto FMA y su potente ayuda nos animan a ir adelante con entusiasmo en la misión educativa, acompañadas, precedidas, guiadas por Ella.
Gabriella Imperatore, FMA