MSMHC: Arraigada en Cristo y cimentada en la misión

"La misión de la Iglesia brota de la libre iniciativa del Padre, pasa por el mandato de Jesucristo y se perpetúa por obra del Espíritu Santo. Es única y se confía a todos los miembros del pueblo de Dios, en razón de su bautismo y confirmación. Sin embargo, los carismas particulares del espíritu hacen que la misión se lleve a cabo de manera diferente según las distintas personas o grupos a los que son enviados" (Carnet de identidad de la Familia Salesiana 14).

Monseñor Esteban Ferrando SDB fue un misionero por excelencia. Bajo su empresa misionera, la Iglesia católica en el noreste de la India maduró en fe y en número. Con la fundación de la congregación indígena para mujeres, dio un lavado de cara a la naturaleza misionera permanente de la Iglesia en esta región, y a través de sus hijas su espíritu apostólico sigue vivo. La Congregación de las Hermanas Misioneras de María Auxiliadora (MSMHC), fundada por un verdadero hijo de Don Bosco y ardiente misionero salesiano, el Venerable Obispo Esteban Ferrando, es un manantial de agua viva que brota de la rica herencia del carisma salesiano y de la espiritualidad misionera de Don Bosco. Este artículo es una breve reflexión sobre las dos dimensiones vitales de la Consagración y la Misión desde la perspectiva salesiana para el MSMHC a partir de la Carta de Identidad de la Familia Salesiana.

Monseñor Ferrando dice que "cuanto más amamos a Jesús, más anhelamos estar unidos a Él y más anhelamos rezar". Según la percepción salesiana, la consagración implica el don absoluto de uno mismo a Dios como respuesta al propio don de Dios a cada individuo. La credibilidad de la misión de los MSMHC depende en gran medida de su capacidad para establecer una unión íntima con Dios. De hecho, es la fuerza secreta de nuestra espiritualidad misionera. Las actividades misioneras del obispo Stephen Ferrando surgieron de su profunda unión con Dios. Y exhortaba a sus hijas a vivir siempre en unión con Dios y a hacer todo para la gloria de Dios, como él mismo vivía muy intensamente esta unión.  

La pasión por predicar el Evangelio y la pasión por las almas son las dos grandes pasiones con las que el obispo Esteban Ferrando nutrió a sus hermanas. Al igual que el lema de Don Bosco, da mihi animas cetera tolle (dadme almas, llevad lo demás), el obispo Ferrando tenía una gran pasión por la misión y la salvación de las almas. Como "apóstol de Cristo" iba con más celo a predicar la buena noticia de la salvación a todos. Estaba profundamente arraigado en Cristo y enraizado en la misión. 

Así, el carisma del MSMHC nació de la "sed de almas" del obispo Stephen Ferrando. Para el MSMHC, con su lema "Vayan a proclamar la Buena Nueva", y la misión ad gentes, tal y como pretendía el Fundador bajo la influencia del Espíritu Santo y la autoridad de la Iglesia, es un elemento no negociable y vital para la integridad del carisma, la consagración y la misión del MSMHC. Tenía un amor apasionado por la evangelización misionera, especialmente en los pueblos. La calidad y la vitalidad de la Congregación se miden siempre por el grado de espíritu misionero que poseen sus miembros. Siendo la evangelización misionera el elemento constitutivo y esencial del carisma y del espíritu de la Congregación, las Hermanas perciben e interpretan toda forma de apostolado desde la óptica de un misionero. El ideal apostólico de la entrega total a Dios en la misión es expresado por el MSMHC así: "promovemos la gloria de Dios y la edificación de la Iglesia siguiendo muy de cerca a Cristo y colaborando en la difusión del Evangelio y en toda obra de caridad relacionada con él" (const. art.2).  La primera y más grande misión y obra de caridad para las MSMHC es llevar la Buena Nueva de Jesús a cada alma que encuentran, particularmente a las mujeres, niñas y niños - a través de escuelas, orfanatos, oratorios festivos, hogares para infantes, viudas y ancianos, y cuidado de los enfermos.

 Las hermanas están muy influenciadas por el ardiente celo por la misión y el amor a todas las personas, especialmente a los pobres. En el cumplimiento de su apostolado, ponen lo mejor de sus capacidades, imaginación y creatividad, siempre animadas por un corazón misionero. Esto afecta a todos los programas y planes que emprende la Congregación. Que el legado misionero de las Hermanas Misioneras siga destacando por su testimonio de vida, misión ad gentes, catequesis, obras de caridad, siendo portadoras de la gracia de Dios, instructoras de la fe y ángeles de la caridad para la salvación de las almas, y gloria de Dios.

Hna. Viji John MSMHC